El cielo recibe a un guerrero y mi corazón se queda con un vacío imposible de llenar.

Ha partido una persona a la cual admiraba y gran amigo, Fabio81, un ser único, de esos que el destino entrega una sola vez.

Su mirada fría y su porte rudo imponían respeto, pero detrás de esa armadura habitaba un alma inmensa, noble y leal hasta el último aliento. Era un lobo fuerte, un soldado sin miedo, un espíritu indomable que jamás conoció la rendición.

Para los pocos afortunados que fuimos parte de su círculo cercano, Fabio81 fue más que un amigo: fue familia. Con él se aprendía lo que significan la lealtad, el honor y la entrega absoluta. Siempre dispuesto a darlo todo, siempre firme, siempre verdadero.

Hoy me despido con lágrimas, pero también con orgullo, porque tuve el privilegio de caminar a su lado. Fabio81, tu vida fue una leyenda y tu recuerdo será eterno.

Descansa en paz, hermanito. Tu espíritu vivirá en quienes te amamos.

 17/08/2025